Cuando se intenta organizar ideas para un plan para el gobierno de la UdelaR, institución compleja y que ha tenido un gran crecimiento y cambios profundos en las últimas décadas, surge la certeza de que no hay asuntos aislados ni independientes: su rico entramado obliga a verla como un todo en equilibrio, y es ese equilibrio el que hay que modificar, llevándolo a otro mejor.
Surge también otra certeza: la necesidad de cambios que se reclaman tanto interna como externamente a la institución, no puede negar ni puede prescindir de los muchos aspectos positivos que por su historia, su accionar y sus resultados, la UdelaR tiene a nivel nacional, regional e internacional. Esos logros son de orden institucional, ético, compromiso social, académico y es, justamente a partir de ellos y de la inteligencia y voluntad de los universitarios, que se debe impulsar la transformación.
La UdelaR es hoy una institución de gran tamaño (presupuesto anual de más de 400 millones de dólares, 100 mil estudiantes, cerca de 10 mil puestos docentes, cerca de 5 mil egresados por año) y en extremo heterogénea. No es posible adjudicar debilidades y fortalezas a sus servicios académicos por igual.
En las últimas décadas se han dado cambios muy importantes: nuevas facultades y carreras, multiplicación de los posgrados y formaciones terciarias, un desarrollo impetuoso fuera del área metropolitana, un desarrollo importante de la investigación y de los vínculos de la extensión con la enseñanza, proyectos muy variados y exitosos con diversos organismos públicos, participación activa en las formas existentes de coordinación con el resto del sistema educativo.
Es natural que en una institución tan grande y compleja se generen visiones contrapuestas.
Las enumeraciones que siguen indican algunas de las ideas centrales que podrían dar unidad a nuestra institución. Tratan a su vez de indicar caminos viables, perspectivas de modificación de una institución que es vista por muchos como una estructura que es renuente a los cambios y que, por tanto, cambia muy poco.
Criterios generales de trabajo
a) Generar condiciones para incrementar la confianza en la seriedad y las virtudes de la institución, en particular mediante el firme apoyo a la creación de conocimiento avanzado y la enseñanza de calidad y la plena autonomía de los poderes políticos.
b) Tomar en cuenta las necesidades sociales y productivas al concebir las formaciones terciarias y superiores y buscar para ellas soluciones superadoras que reconozcan que la UdelaR no es ni debe ser la única institución a cargo de las mismas.
c) Búsqueda de nuevas formas de participación democrática, del irrestricto ejercicio de la crítica y la autocrítica y del libre funcionamiento gremial.
Temas
1) Ley de coordinación de la enseñanza pública, en particular de la terciaria y superior.
En cumplimiento del mandato constitucional (Art. 202: “La ley dispondrá la coordinación de la enseñanza.”) la Universidad promoverá la elaboración de una Ley de coordinación de todo el sistema público de Educación. En particular elaborará junto con los otros organismos involucrados una propuesta sobre la coordinación del Sistema Terciario y Superior. Estas leyes deberían simultaneamente incrementar la autonomía de los poderes políticos y formalizar formas de coordinación entre los entes y con las autoridades en materia educativa y cultural.
2) Definición clara de las distintas opciones de educación terciaria y sus complementaciones.
Sobre esas bases, continuar e incrementar las políticas de coordinación estrecha con ANEP, en particular con CETP-UTU y formación docente, y avanzar en los contactos con la nueva UTEC. Promover vigorosamente el desarrollo de carreras terciarias en esos organismos, con el apoyo de la UdelaR.
3) Creación de un Departamento de Evaluación y Planeamiento universitario.
La institución debe darse los medios técnicos y políticos que le permitan conocer la situación universitaria y diversos factores que inciden en ella, en tiempo real. Sobre esa base promover formas de evaluación y propuestas de mediano y largo plazo para el desarrollo y crecimiento en todas sus formas. Para su concepción se realizará un Seminario sobre desarrollo de la institución en el marco de las grandes políticas nacionales y de la elaboración del presupuesto.
4) Estudio y evaluación de las políticas que sustentan los cambios en materia de enseñanza y de sus formas de aplicación.
Existen planteos muy serios y respetables sobre las formas de aplicación y los sustentos conceptuales de la Ordenanza de Grado y algunos de los nuevos Programas. Se observan tendencias a la desvalorización de los estudios de grado, aplicaciones sin criterios del sistema de créditos, debilitamiento de la formación básica, falta de orientación adecuada (tutorías) por parte de los equipos docentes, excesiva uniformidad de criterios promovidos desde ámbitos centrales. Cabe hacer un análisis de la situación incluyendo el estudio de los impactos en materia de excelencia y en relación con el origen social, cultural, tránsitos previos, etc. de los estudiantes. Además se debe analizar cómo incluir en la solicitud presupuestal montos que permitan modificar la situación en los servicios que mantienen cupos para diversas actividades curriculares.
5) Tomar medidas radicales que promuevan la alta dedicación y compromiso del estudiante.
Estas cuestiones debieran ser planteadas especialmente en los años iniciales de las carreras y no ir en desmedro de diversas medidas que se han ido tomando para atender la situación de los estudiantes que trabajan. La alta dedicación es una de las medidas fundamentales para promover el acortamiento de las carreras sin disminuir la calidad de la formación superior. Las becas deben permitir una dedicación integral a los estudios, no sólo ser una ayuda y ser acompañadas de medidas para mejorar el rendimiento estudiantil. Se podría igualmente promover a escala nacional medidas que permitan la reducción de la jornada laboral a aquellos estudiantes que trabajan. Simultáneamente debemos evitar que la frenética carrera por recibirse haga perder valores de solidaridad, de interés de devolver a la sociedad parte de lo que ella nos da.
6) Consolidación de políticas en el interior.
El crecimiento de los Centros Universitarios Regionales ha sido un cambio muy importante en la institución. Varias de sus lineas de desarrollo han sido muy exitosas y colaborado en la existencia de centros de investigación y enseñanza de calidad y en el crecimiento de actividades culturales de buen nivel. Todos los programas han contado con un gran apoyo del Poder Ejecutivo y el Parlamento. Estamos ahora en condiciones de evaluar todas las lineas y consolidar las más exitosas de acuerdo a las finalidades generales de la UdelaR. En la búsqueda de un desarrollo armónico global, unificado, de toda la institución se deben reformular algunas de las metas, corregir las posibles desviaciones de los planes originales y fortalecer los sectores que han avanzado de acuerdo a los criterios regionales y nacionales.
7) Elaboración del Presupuesto Quinquenal.
Esta es una cuestión fundamental que se plantea desde el inicio en virtud de la coincidencia con el cambio del gobierno nacional. A su vez esto plantea cierta incertidumbre sobre el grado de compromiso del nuevo gobierno con las solicitudes universitarias. Además de los diversos asuntos planteados en este documento que implican cuestiones presupuestales, corresponde agregar:
A) Contemplar especialmente a las actividades postergadas en el presupuesto concedido en el período anterior. Los porcentajes votados en el Presupuesto Nacional de 2010 y las posteriores Rendiciones de Cuentas para las actividades universitarias que no fueran en el interior o en el Plan de Obras de Mediano y Largo Plazo (POMLP) fueron ridículamente bajos. Se impone equilibrar esta situación.
B) Fortalecimiento y mejoría de los servicios de bienestar universitario. Las carencias en estos rubros son históricas. Por ejemplo, el actual local de la Facultad de Ciencias fue originalmente concebido como residencia estudiantil y allí está. Por tanto, sea en materia de funcionarios como estudiantil, se deben concebir planes realistas que mejoren las condiciones de trabajo y estudio de todo el personal vinculado a la institución.
8) La Universidad y el país. Misión social de la Universidad.
La relectura del artículo 2 de la Ley Orgánica es materia obligatoria al pensar globalmente a la institución y las razones de su existencia. La UdelaR es en su propia definición una institución de y para la comunidad ya que tiene como cometidos esenciales la enseñanza y formación de profesionales, investigadores, elevación de la capacidad crítica de la sociedad, creación y difusión del conocimiento, aporte técnico a las demandas de la sociedad, tareas todas que suponen una absoluta inserción en ella. Cuando se refiere a las relaciones de la Universidad con el medio, no se debe focalizar el análisis en alguna modalidad de vinculación particular y olvidar todas las funciones primigenias que le competen: para ellas fue creada y por ellas, más allá de su autonomía, la Universidad debe rendir cuentas ante la sociedad entera. Las modalidades de la vinculación de la UdelaR con otros actores sociales debe ser analizada periódicamente en virtud de la fluidez de los cambios sociales. Debe ser articulada con las demás funciones y ubicarse en el nivel académico que les corresponde. El importante papel que estos procesos tienen en la formación de ciudadanos, en contextualizar las tareas de enseñanza, en la contribución al estudio y comprensión de los problemas de interés general, debe ser procesado con refinamiento, calidad y capacidad de dar respuesta de acuerdo con los fines principales de la institución. En concreto, la organización general de todas las actividades de vínculos con la sociedad deben ser incluidas en las actuales estructuras encargadas de la "extensión", más allá de los organismos en que se ejecuten. Se debe precisar los alcances de estas expresiones, de modo de evitar discusiones equívocas. En particular las formas en que la extensión colabora en la formación integral de los estudiantes debieran estar vinculadas directamente con los equipos de enseñanza de los servicios y la institución. Los dos items siguientes tratan de la misma materia.
9) Rediscusión de la puesta en marcha de una Comisión Social Consultiva.
Reforzar el rol de la Universidad como un actor importante en el desarrollo de capacidades productivas y de bienestar social con independencia económica, política y cultural. Se debe ir a la búsqueda de acuerdos con diversos actores sociales, en primer lugar con el PIT-CNT sobre las características y finalidades de un organismo de este tipo. Deberá redundar en la mejoría de las contribuciones formativas hacia los movimientos sociales y la colaboración en la búsqueda de soluciones de crecimiento y distribución de la riqueza nacional.
10) Impulso decidido a la creación de conocimiento original.
La investigación y otras formas de actividad creativa deben dar sustento a la calidad de la enseñanza así como contribuir a la conformación de un sistema científico-técnico-cultural nacional preocupado por los intereses generales de la nación. Tanto el apoyo a los grupos consolidados y la detección de los que conviene hacer progresar, como el apoyo a la actividad interdisciplinaria y a los grupos de investigación fundamental en todas las disciplinas, deben promover que el país conozca y aporte a lo mejor del conocimiento universal. Se debe incrementar la coordinación con los organismos nacionales de fomento de la investigación, la innovación y la cultura, integrando algunas instancias comunes.
11) Apoyo más firme a las políticas de fomento de postgrado de buen nivel.
El esfuerzo que se ha realizado en las últimas décadas por consolidar el sistema de postgrado debe continuar. Se debe incrementar su financiación y analizar la conveniencia de crear una estructura independiente para esta finalidad. En particular se debe incrementar el sistema de becas en todos los niveles y organismos. La coordinación de los distintos sistemas de becas debe ser analizada con decisión. Se debe hacer un diagnóstico de las distintas realidades en materia de formación de postgrado y creación de conocimiento para detectar fortalezas y carencias, de forma de incentivar las primeras y solucionar las últimas.
12) Explorar formas de autonomía y descentralización dentro de la UdelaR.
Se suele asociar esta temática a la creación del los Centros Universitarios Regionales (CENUR). Pero el problema no se restringe a esa situación. En una institución que razonablemente ha crecido mucho y es cada vez más compleja se exige que los órganos centrales sean de alzada y los que dictan las pautas generales y de contralor. Por tanto hay que estudiar y poner en práctica nuevas reglamentaciones que colaboren en el ordenamiento de estas situaciones. Esto incluye el funcionamiento de los nuevos Consejos asociados al CDC, los organismos de dirección de las áreas y la vinculación de todo esto con el respeto a los ritmos y la situación de los órdenes.Se deben tomar en cuenta los estudios realizados sobre estos temas que proponían medidas muy innovadoras.
13) Revisión de las Ordenanzas de Prorectores, de las Comisiones Sectoriales, de las áreas.
Ya han pasado muchos años desde la creación de estas ordenanzas y a pesar de que han sufrido modificaciones varias, merecen una puesta al día con visión global. Se deben mirar críticamente sus finalidades, exigencias para los ocupantes o miembros, etc. Igualmente podrían concebirse instrumentos distintos para solucionar las mismas situaciones, en particular debe saldarse la propuesta sobre la creación del "Prorectorado de Interior".
14) Medidas enérgicas para la integración plena del Hospital de Clínicas en el Sistema Nacional Integrado de Salud.
La actualización y profundización de los contenidos de los convenios entre la UdelaR, ASSE y el Ministerio de Salud Pública deben ser simultáneas con la superación de sus notorias carencias y la discusión de un nuevo formato y plan de gestión. Todas esas medidas deberán permitir mejorar tanto la la atención de la salud de la población cuanto la calidad de las funciones de enseñanza e investigación del Hospital.
15) Carrera docente. Estatuto del Personal Docente.
Estos son temas en plena discusión en la actualidad (junio de 2014) por lo que se hace difícil saber cuál será la situación hacia el fin del año. La captación del personal superior para trabajar en la institución de enseñanza superior del país debe incluir salarios competitivos con las instituciones que requieren el mismo tipo de personal, pero también condiciones de trabajo y reglamentarias específicas. En particular se deben dar muestras claras para evitar el pesimismo que se ha instalado en parte del personal más capacitado.
16) Avanzar en la elaboración de un convenios colectivos con los funcionarios universitarios.
La existencia de pautas del tipo de convenios colectivos, especialmente con los funcionarios no docentes, permitirá presentar la solicitud presupuestal con acuerdos previos. Deberá incluir no sólo las mejoras salariales, sino también diversos asuntos sobre el bienestar y la carrera de los funcionarios. También permitirá enfocar diversas deficiencias de la gestión universitaria que siguen sin resolverse adecuadamente. Naturalmente que todas estas gestiones y acuerdos se deben hacer en el máximo respeto de la autonomía universitaria.
17) Estudio de las modificaciones a la Ley Orgánica.
Algunas cuestiones urgentes como el voto de los servicios en instancias resolutivas y las condiciones para ser Rector se pueden ir elaborando desde ya. Otras modificaciones, en particular las orgánicas (conformación e integración del CDC, de los Consejos; elección universal de algunas autoridades; etc.), las de estructura académica y las de de gestión requerirán el análisis de diversas experiencias de reciente instalación y la revisión de las discusiones anteriores, para lo que se necesitará más tiempo.
La investigación y otras formas de actividad creativa deben dar sustento a la calidad de la enseñanza así como contribuir a la conformación de un sistema científico-técnico-cultural nacional preocupado por los intereses generales de la nación. Tanto el apoyo a los grupos consolidados y la detección de los que conviene hacer progresar, como el apoyo a la actividad interdisciplinaria y a los grupos de investigación fundamental en todas las disciplinas, deben promover que el país conozca y aporte a lo mejor del conocimiento universal. Se debe incrementar la coordinación con los organismos nacionales de fomento de la investigación, la innovación y la cultura, integrando algunas instancias comunes.
