MARTES 8 DE JULIO, 2014
Frente a esta nueva elección de autoridades que esta transitando la Universidad de la República, nos corresponde hacer un balance del último rectorado y una propuesta para el próximo periodo rectoral.
Es en ese sentido que la Asociación de los Estudiantes de Medicina ha discutido a lo largo de estos años qué modelo de país quiere impulsar, y dentro de ello, el rol que a la Universidad le toca. Somos convencidos de que la Universidad tiene mucho para aportar al desarrollo de nuestro país.
El escenario planteado hoy, para esta elección y para la Universidad, es entre la continuación de la 2da Reforma Universitaria o un cambio de rumbo. Es por eso que cobra vital importancia la evaluación de este periodo y de las políticas llevadas adelante en él.
Si bien esta “2da Reforma Universitaria” dice basarse en los pilares de la universidad latinoamericana, autonomía, cogobierno, gratuidad y de libre acceso, la realidad y las políticas llevadas adelante esto 8 años demuestran lo contrario.
La pérdida de autonomía de la Universidad frente al poder político ha sido clara durante este periodo. Se ha buscado de todas las formas posibles que la Universidad no tome posturas discrepantes con el gobierno, haciendo caso omiso al mandato del Artículo 2 de la Ley Orgánica el cual dice: “Le incumbe asimismo, a través de todos sus órganos, en sus respectivas competencias, acrecentar, difundir y defender la cultura; impulsar y proteger la investigación científica y las actividades artísticas y contribuir al estudio de los problemas de interés general y propender a su comprensión pública...” enterrando una larga y rica tradición de la Universidad.
También se ha dejado que desde el poder ejecutivo se marquen las preferencias a la hora de definir el uso del presupuesto universitario, cortando así toda posibilidad de que la Universidad haga uso de su autonomía para definir cómo utilizar los recursos que recibe. Se podría haber cambiado esta situación desde la Universidad, sin embargo se cumplió con la voluntad del ejecutivo y se condenó a la mayor parte de la institución a subsistir con lo que había.
Otra crítica de este periodo es la pérdida de peso de los órdenes y el cogobierno en la toma de decisiones frente a resoluciones tomadas unipersonalmente o por espacios no cogobernados. A la vez, se han multiplicado los espacios de discusión y resolución, haciendo casi imposible la participación en todos estos ámbitos por parte de los órdenes, quedando muchas veces estas definiciones a cargo de funcionarios rentados y no del cogobierno. Esto lesiona profundamente el cogobierno de nuestra institución y va en contra de los ideales de Universidad Latinoamericana que esta “2da Reforma” dice impulsar.
En temas de enseñanza vemos con preocupación cómo se está impulsando, principalmente desde la Comisión Sectorial, una precarización de la enseñanza de grado mediante la reducción de contenido y el acortamiento de carreras, que no responden a otra cosa más que las exigencias del mercado laboral. Con similitudes muy preocupantes al proceso de mercantilización que ha sufrido la educación terciaria en Europa con la aplicación del Plan Bolonia.
Es nuestro deber, como estudiantes de medicina, resaltar la falta total de apoyo que tuvo el Hospital de Clínicas durante esta gestión. En el año 2009, los estudiantes realizamos una gran movilización para lograr la inserción del HC al Sistema Nacional Integrado de Salud, sin embargo desde la Universidad se nos dio la espalda a los estudiantes y al Hospital entero, encontrándose hoy en una situación muy crítica. Es deber de la Universidad y del próximo rector apoyar al Hospital Universitario para que el mismo vuelva a ser un Hospital de referencia nacional y latinoamericana.
Además vemos con preocupación que no ha habido un aumento significativo de las becas estudiantiles que brinda la Universidad, no se ha solucionado el problema de las trabas al ingreso en las carreras que hoy cuentan con cupos, ni se ha mejorado significativamente las condiciones de estudio y de trabajo dentro de la Universidad.
¿Que queremos para el próximo periodo?
● Necesitamos una Universidad que sea realmente autónoma, donde los órdenes sean los protagonistas en el rumbo que toma la institución. Para esto es necesario tener un Rector que defienda la Universidad, que no tenga compromisos asumidos por fuera de esta y que esté dispuesto a trabajar con los órdenes.
● Una Universidad que lleve adelante un proyecto universitario autónomo, que profundice verdaderamente el modelo latinoamericano de Universidad, cumpliendo con la responsabilidad de ésta de ser un actor social y político fundamental a nivel nacional.
● Una Universidad donde su conducción no vacile a la hora de pedir el presupuesto que se necesita para poder cumplir con su cometido correctamente
● Una Universidad que priorice la enseñanza de calidad, la investigación al servicio de un país soberano con capacidades productivas y culturales propias y que estimule la extensión vinculada a la docencia y la investigación.
● Una Universidad que fomente el acceso real a la misma, con una fuerte política de becas y eliminación de los cupos. Que invierta presupuesto en mejorar la relación docente-estudiantil, que mejore las políticas de permanencia de los estudiantes, que vele por la diversidad horaria para poder concurrir a clase.
● Una Universidad que tenga dentro de sus prioridades al Hospital de Clínicas, que acompañe un proceso de revalorización del mismo, defendiendo su carácter universitario, buscando un Hospital de primer nivel, que sea orgullo de la institución.
Por lo anteriormente expuesto creemos fundamental que el próximo rector sea un universitario comprometido con su Universidad, que conozca profundamente su funcionamiento, que sea fiel reflejo de su autonomía y cogobierno, que esté dispuesto a escuchar y trabajar con los órdenes. Necesitamos un universitario que su prioridad sea la Universidad y no los compromisos asumidos por fuera de esta.
Creemos que el universitario capaz de llevar este proyecto adelante es el Prof. Roberto Markarian.
En el ámbito del cogobierno, Markarian es portador de una rica y larga historia en la Universidad de la República. Se remonta a su militancia en la FEUU, donde por los años ´70 representó a los estudiantes en el Consejo y en el Claustro de la Facultad de Ingeniería y en el Consejo Directivo Central. Su actitud de lucha frontal contra la dictadura lo llevó a estar varios años en la cárcel. En 1985, retomó con fuerza la actividad académica y dedicó grandes esfuerzos a las tareas de dirección universitaria, cogobierno y actuación gremial en ADUR.
Se destacan sus aportes a la institución desde el Consejo Directivo Central, la Comisión Programática Presupuestal, la Dirección del IMERL y el proceso de formación de la Facultad de Ciencias.
Actualmente, además de las actividades que realiza en el IMERL, Markarian es coordinador del Consejo Científico del Área Matemática del PEDECIBA y forma parte de la mesa de la Asamblea General del Claustro.
A lo largo de toda su trayectoria, Roberto Markarian ha sido un activo promotor y defensor de los principios de la educación pública, de la igualdad de oportunidades en el acceso a la misma, de una universidad al servicio del desarrollo de la sociedad uruguaya y de la promoción de la más alta calidad en el trabajo académico.
